domingo, 28 de noviembre de 2021

Reseña a "La mutación como destino" de Juan Manuel Rivas


Un principio que es transformación. Para el poeta, allí donde es posible desdoblarse en "el efecto que me produce esa cáscara reflejada en el espejo", se revela una profecía: su degradación, lejos de ser nulidad, constituye la amenaza de una mutación sin fin ni finalidad.

Si la teoría de la evolución de Darwin fue considerada por Freud como una herida narcisista en el orden civilizacional, dada la desmitificación divina y el rebajamiento del ser humano al nivel natural que ella implicaba, Rivas asume los efectos de aquel paradigma. Pero no lo hace mirando con nostalgia hacia el origen de las especies, sino hacia su destino: la mutación. Así, en el fondo del espejo, el poeta plantea un desfondo: "En estos días miramos los adefesios de la propia sombra dispositivos/el dopaje como propio templo/en el futuro/la infinita soledad". De ahí en adelante, el devenir.

Sin distinguir entre la consciencia de un extravío o un llamado chamanístico, lo fantasioso se introduce por el espejo. El metal (no la madera) que bordea a ese espejo configura los materiales con los que Rivas abordará su deriva Cyborg. Como si estallara cualquier identidad personal en mil esquirlas de resplandeciente incomprensión, allí, solo frente al espejo, el poeta es remecido por "el nacimiento de una angélica doctrina".

Las imágenes mediales, los látex del cansado cyberporno, el esquematismo de una ciudad entregada al diseño ajedrezado de sus trazos, el laberinto de un lenguaje formal, el deseo que se empeña por erotizar los metales, todo confluye en apertura de un sinsentido revelador: "hacia allá vamos", parece decir el lector cuando termina de leer los versos de Rivas. Y sí: "dejo pasar mi futuro que nunca tuvo cuerpo pasado".

Hacia el final, y en un suspiro de añejo antropomorfismo, el Cyborg emite su soliloquio transitorio: "Un ilusorio insecto catódico que no termina de fraguarse/magnetiza la soledad terrible de las plataformas espaciales". Ya ni el suicidio ni el deseo pueden (¿salvar?) proponer una salida a la nueva era. El fin no tiene fin.

Un poemario que impacta.

"La mutación como destino" (Ediciones Filacteria, 2018) de Juan Manuel Rivas.