martes, 10 de marzo de 2009

Gaviotas Muertas. O a la manera de Bolaño. (Y sin introducción teórica,eh!)




"Escribiendo poesía en el país de los imbéciles.
Escribiendo con mi hijo de rodillas.
Escribiendo hasta que cae la noche
con un estruendo de mil demonios.
Los demonios que han de llevarme al infierno,
pero escribiendo".
Roberto Bolaño. La Universidad Desconocida.

Y a veces dan ganas de escribir con ritmo, rápido, con una musicalidad endiabladamente corporal. No piensas en qué asunto, ni el tema, ni la trama, nada. Sólo te sientas, mueves las manos como si fueras un pianista y te pones a teclear. Sin contenido, sin moderación, siendo delirio. Eres pura forma derrochada, como una mala copia del imposible matrimonio entre surrealismo y tolerancia. Y así te agotas. Duras poco. Dejas de escribir y te jodes. Te jodes sin saber en verdad cuándo y dónde y por quién te jodiste. Y te acuerdas cuando Vargas-Llosa se pregunta cuándo se jodió El Perú!? Pero tu miserable jodida no tiene nada que ver con Perú ni menos con Vargas-Llosa. Tu jodida es sólo tuya, no está en libros, ni en las Cantatas de Bach que te hacen gritar, ni en las putas piezas de ajedrez que mueves todo el día por internet...Y si no encuentras esa jodida, ese punto asqueroso donde tu vida se fue al carajo, ese punto exacto como un reloj, como el tic-tac de su secundero que ya pasó y siempre viene y que luego va para seguir pasando y no lo pillas nunca, si no logras parar el secundero de ese reloj barato, si no logras ver qué coño jodió tu vida, sabes que nunca podrás salir. Sabes que te verás al espejo todas las mañana y mirarás tus cejas como quien mira una gaviota muerta que se pudre en la arena, muerta y queriendo vivir, muerta y jodida, jodida y asesinada por Dios. Por ese mismo Dios que, entre paréntesis, ya dejó de existir, por ese Dios al que todos juntos ya asesinamos, ese Dios al que todos juntos ya jodimos, gracias a Dios.

5 comentarios:

Kikian dijo...

Pareces estar un poco angustiado cuando escribiste esto ...

pero te felicito por tu jodido escrito,amigo.

Anónimo dijo...

Uf!...Escribiste con tal sentimiento, que lograste traspasarlo.

Saludos!

Pablo G. dijo...

Ni lo uno, ni lo otro (si es que te acordás qué es lo uno y qué es lo otro). Desgajo el tiempo entre actividades un poco más sanas: y esas "putas piezas de ajedrez que mueves todo el día por internet" ya me preocupan bastahte menos.

Si querés saber si sigo todavía por el intramundo (o a esta altura, mejor llamémosle extramundo) de la internet, te respondo así: www.radiojai.com.ar

Es una forma escueta y totalmente vaga de responderte. Pero sí: mi blog se enterró en Francia. Y por si acaso: pablo_lucha@hotmail.com; o algo así.

Aldo Bombardiere Castro dijo...

Kikian,

Cuando me decidí a escribir a la manera de Bolaño, estaba alegre; cuando lo escribí, no sé muy bien dónde ni cómo estaba; ahora que lo leo todo es muy gracioso. Y todo lo gracioso siempre esconde una manera cobarde de resistencia a la angustia.

Saludos!

Catalina,

Traspasarte sentimientos a tí! Uf! Eso no lo han podido hacer ni las tres religiones monoteístas, ni todos los credos animistas, ni los boleros, ni los tangos. Sólo lo han podido hacer algunas sinfonías y sonatas de Beethoven y, de seguro, cualquier perrito al cual acaricias en la calle.

Un beso!

Querido Pablito, Glorioso León Latinoamericano del Pueblo Elegido,

Cuidados con tus últimos artículos. El imaginario judío detecta con anticipación vengativa eso de lo cual Freud hizo su vida: el asesinato del padre. Sin asesinato no habrá libertad; pero sin libertad tampoco habrá asesinato. Eso no te suena aporéticamente similar a elegir ser del Pueblo Elegido?

Un abrazo!

Aldo Bombardiere Castro.

Pablo G. dijo...

Es hermoso patear conceptos en dos líneas, incluir una metáfora (que a su vez incluye una moraleja, y a su vez incluye algo de estudio), y resumir una idea con esa sencillez.

Me parece simpático y hasta divertido. De todas formas, habiendo leído (todavía no exhaustivamente) uno y otro lado de la cuestión, descubrí -de forma bastante evidente, por otro lado- que el asunto no es tan sencillo. No hay buenos ni malos, ¿o creía que sí? Porque al malo le dan el premio nobel de la paz y al bueno lo matan. Y el malo después se transforma en bueno. Y el bueno después resulta no ser tan bueno.

La izquierda a veces es demasiado seductora. Lo dice un hombre de izquierda.


Un abrazo, señor Bombardiere.