miércoles, 29 de junio de 2011

Suicidio y absurdos.

Relatividad (1953) de Escher.
Según Camus sólo existe un problema filosóficamente relevante: el suicidio. Y esto es porque tal problema abre la pregunta más radical de todas: la vida, ¿vale o no la pena de ser vivida? Pero para responder dicha pregunta con la seriedad que merece necesitamos algo: haber vivido. Esa es nuestra fatalidad: la única manera de saber si la vida vale o no la pena de ser vivida es viviéndola. Por eso el suicidio es tan absurdo como la vida misma.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aldo


¿Qué pasó?

¿No tienes nada que contarnos?

Un lector

Aldo Bombardiere Castro dijo...

Me he demorado un poquito, pero ya estoy de vuelta para seguir con mis demencias escriturales.

Saludos, amigo lector!